Al hablar de catequesis, casi siempre pensamos en grupos de niños que se preparan para la primera comunión.

Pero si la catequesis es formación, alimento espiritual, ello quiere decir que es necesaria para todas las edades, también para los adultos, que no deberían conformarse con la formación recibida en la infancia. Y así como a los niños pequeños se les alimenta con leche, a las personas mayores hay que darles alimento más sólido. Con razón dice la carta a los Hebreos: “El que aún se alimenta de leche no tiene experiencia de la doctrina que lleva a la salvación” (Hb 5, 13).

Pues bien, todos los esfuerzos son pocos para dar a nuestros fieles adultos ese alimento sólido que tanto necesitan: “la catequesis de adultos”.

A la gente le gusta el catecismo. Fue en el catecismo donde ellos aprendieron a conocer a Dios y a rezar. Fue en el catecismo donde comenzamos a tener amistad con Jesús. La Biblia es el libro del Pueblo de Dios. El catecismo es como una cartilla. En el catecismo la gente encuentra resumidos los principales temas de nuestra fe; algunas de las Palabras más importantes de la Biblia, los hechos más significativos de la vida de Jesús.

ES NECESARIO CONOCER Y VIVIR EL CATECISMO

Conocer el catecismo es comenzar a andar por la vida iluminados por Dios.

Pero no hay que conformarse sólo con saberlo de memoria… Es necesario CONOCER Y VIVIR EL CATECISMO. Conocer y vivir el Evangelio. Conocer el proyecto de Dios, que es su Reino y trabajar por el Reino, hasta la muerte.
EL MEJOR CATECISMO ES LA FAMILIA Y LA COMUNIDAD.